domingo, 24 de julio de 2005

Ciudad general. Parte 2


Mi enfrentamiento con el más allá nunca ocurrió. No ocurrió ni más allá, ni más acá. Así que mejor escapé del agujero repleto de muertos, o por lo menos lo que queda de ellos. Tanto temor que le tenemos a la muerte, a pesar de que nunca nadie, pero nadie ha estado ahí y nos ha relatado su experiencia. Verdad que Jesús resucitó. Se me había olvidado que el guía espiritual y gurú de muchos (sin olvidar al mediático Bonvallet), volvió de la muerte al quinto día y conversó con sus apóstoles. Pero lamentablemente el muy imbecil no nos dijo nada. Sólo se encargó de profetizar a sus domados apóstoles y convencer a la manga de ingenuos que lo rodeaban. Ojalá el próximo que resucite se haga un blogspot y nos cuente como es la muerte. Volveré al cementerio será mejor. Prendí mi segundo cigarrillo y me dediqué netamente a mirar, quise sentarme, pero si lo hacía no me paraba más. Quería que sucediera algún suceso paranormal, ya sea una persona que me hable y después desaparezca, una niña vestida con traje de primera comunión, que me preguntara la hora mi abuelo muerto y nada, nunca paso nada. Sólo gente viva (viva y no via´). Me faltó un compañero para sacar fotos chistosas, perdónenme los católicos pero busqué la estatua de alguna virgen para punteármela e inmortalizar ese momento con un flash. Te salvaste virgencita, pero ya te encontraré. Me sacaba los anteojos y se los ponía a las estatuas. Una salió muy buena, parecida a la foto de Pinochet cuando derrocó a nuestro presidente Allende. Ahahahaha... encontré la tumba de la familia Pinochet, para mi desgracia no era la tumba del viejo asesino. Ya morirás. Seguía obnubilado con la majestuosa construcción de los mausoleos. También mancillé la memoria de un difunto, ya que robé sus flores frescas y las dejé en otra tumba. De puro maldadoso que soy no más. Seguía sacando fotos y la gente me miraba con desconcierto. Supongo que pensaban: “¿Y este weon qué se cree?”. Pasee por los recovecos más escondidos del cementerio, por los lugares donde la luz solar llega tarde mar y nunca, donde la humedad es la única amistad de los olvidados aposentos inmortales. Me di cuenta que el campo santo tiene vida propia, es un ecosistema por si solo, es una mini ciudad. Me recordó mucho a los castillos feudales, donde había calles, comercio, habitantes, todo dentro de cuatro paredes. Nuestro cementerio es Camelot y el administrador pasaría a ser el Rey Arturo. Yo por supuesto sería Lancelot, lastima que mi princesa de seguro está muerta. Y en vez de espada mi arma es mi cámara y mi lápiz. Llegué al mausoleo de la comunidad china... bonita la wea. Pasé y me quede mirando mucho rato una construcción con aires japoneses, después me acerqué y leí la inscripción que decía algo así como: Yamamoto Kasaki. En conclusión la construcción no tenía aires japoneses, era japonesa. Hablé con un guardia y le pregunté dónde quedaba la sepultura de Gladys Marín, me respondió que no estaba enterrada en ese cementerio. Plop. Entonces consulté por algún muerto famoso y me dijo Salvador Allende. Filete. Sigue por Dávila y párate en O´higgins, ahí está la tumba del caballero, fueron las instrucciones del guardia azulado. Me pasé, me perdí, me estaba cansando de caminar sin rumbo. De pura casualidad encontré la tumba del doctor. Ahí si que estuve un buen rato. Le saqué muchas fotos, leí algunas de sus últimas palabras, me paré en su tumba mirando al horizonte para experimentar la visión que tiene el presidente muerto. Y me saqué una foto solo. Al final de dos horas y cuando el sol me estaba dejando para dar paso a la luna, decidí marchar. Caminé hacía la cordillera y me perdí. Ahora de verdad estaba perdido. Gracias a una amable señora encontré la salida, y a pesar de mis irrefrenables ganas de orinar, igual me compré un jugo. Estaba que me meaba y también tenía mucha sed. Así que opté por que mi vejiga aguantara. Prendí otro cigarro y llegué sin novedad a mi casa. Igual fue entretenido mi paseo en solitario por el cementerio, fuí el gran bufón de los muertos.

Pd: En esta entrada inauguré la publicación de algunas imagenes que acompañaran todas las historias, inventos, mentiras u opiniones que se dejan caer en este blogspot.
Alabado sea el blogspot.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿ qué era lo que querias conseguir yendo al cementerio? ¿tener alguna experiencia paranormal?...vuelve a ir, pero esta vez hazlo en la noche, te aseguro que las sensaciones se multiplican por mil...
pd: esta buena la 2° foto que sacaste...se ve lindo el lugar...