viernes, 18 de abril de 2008

Concentración de viernes

Hoy es viernes. Desde el martes me atacó un fucking resfriado que me ha tenido con fiebre, con una maldita tos de perro San Bernardo, congestionado (y no de tráfico) y estornudando sin la mínima posibilidad de taparme la boca. Por lo general salgo a carretear aunque sea un día a la semana entre lunes/martes/miércoles/jueves para no perder el ritmo digo yo. La enfermedad me ha impedido seguir la rutina. Hoy es viernes y me siento mucho mejor -si se resfrían consuman Gripasam, una pastillas cada ocho horas, y flor de remedio- pero tampoco saldré.

Habían full panoramas, entre los que destacan la soledad en la casa de ella, la azotea donde están C-A-V- K más prendidos que el grupo flama, carretes al mil por ciento y el siempre mal ponderado L&L. Pero no. Me quedé leyendo frente al pc, viendo "Blood in, blood out" (que la tengo que ver al menos una vez por mes), escuchando rap de Los Angeles y tratando de recordar algunos pasajes de mi anterior vida de chicano. Porque si no lo saben yo me re-encarné en lo que soy ahora, ya que antes fui un chicano. Otro dato: K en su vida pasada fue puerto riqueño que vivió en Chicago.

Continúando con mi noche de viernes, también hay que recalcar que comí tallarines, siempre los carbohidratos son necesarios antes de correr. Porque la principal razón por la que me quedé en casa fue que mañana tengo que ir a competir en una sana corrida familiar. Son miseros 5 kilómetros pero ante mi enfermedad pueden resultar todo un escollo. Espero cronometrar por lo menos 20 minutos con 35.5 segundos. O sea la mitad de lo que marqué en la Maratón 2008 de Santiago.

Ahora puse la alarma del celular, 08:30 horas, y dejé en silencio el teléfono porque como es costumbre pueden llamar más rato los cabros. Mañana tempranito a sudar la gota gorda.

PD: Cabe destacar que el sacrificio de dejar de beber durante dos semanas antes de la maratón de Santiago valieron la pena -aunque no se puede olvidar el entrenamiento diario-, porque en los 10 kilómetros marqué 41 minutos con 31 segundos. Entre los 6.500 competidores llegué en la posición 141 y dentro de mi categoría, varones entre 20 y 39 años, mi lugar fue el 68. Muy bien.
Ahora el 21 de septiembre me espera Buenos Aires para correr los 21 kilómetros de la maratón bonaerense y si todo sale bien a fin de año a España, también a correr.

lunes, 14 de abril de 2008

Hombre árbol

Esta noticia apareció en Terra.

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Entonces ... podríamos decir que el hombre se podó.

Razones por las cuales todos me dicen que soy flojo:

Cuando mis viejos de iban de vacaciones y yo me quedaba solo en la casa. Es decir, un hombre soltero independiente que tiene que apelar a sus conocimientos domésticos para sobrevivir, lamentablemente no lo hacía.

* Para no desarmar la cama y tener que hacerla de nuevo, dormía en sacos de dormir en el piso de mi pieza. Claro, habían excepciones cuando alguna chiquilla requería colchoncitos. Pero aún así, mancillabamos el honor de la cama de mis padres.

* La misma situación anterior pero en el sentido de comida. A veces cuando mis papás iban al supermercado para abastecerme de mercadería les pedía que me trajeran platos y cubiertos de plásticos para no tener que lavar la loza y botar tales implementos.

* Cuando no me traían utensilios desechables sólo acumulaba la loza por días y esperaba que alguna señorita con aires de Elvira viniera a mi casa y lavara los platos.

* En el momento en que no tenía ganas de "cocinar" -entre comillas porque sólo se hacer papas fritas, completos, pizzas y comida que metes al microhondas para esperar dos minutos, leáse pastas preparadas, arroz mágico que viene en un sobre, sopas para uno y todo eso-, apelaba a las visitas express a las casas de mis amigos a la hora de almuerzo. Así las mamás de mis amigos me preguntaban: "¿Almorzaste?". "No tía", respondía. A veces era tan barsa que me quedaba hasta a tomar once.

* Cuando ya había visitado las casas de todos mis amigos y les conocía la mano a todas sus mamás -Ejalé-, tengo que gastar plata e intoxicarme en ass, completos, pizzas, o cualquier tipo de comidad chatarra.

Flojo por la vida

* Uso el pelo largo o me rapo al cero sólo para no peinarme. Eso cansa. Cuando me rapo al cero alguien me corta el pelo asi que minimízo esfuerzos.

* Me gusta moler la comida así no gasto energías en masticar.

* No me gusta guardar la ropa en el closet y prefiero dejarla tirada en mi pieza. Así no pierdo tiempo en pensar dónde dejé las pilchas. Ya que sé que están tiradas en algún lugar de mi sucucho.

* No abrocho mis zapatillas, asi no me tengo que agachar para desaborcharmelas.

* No uso reloj porque eso implica sacarlo y ponerlo en la muñeca izquierda todos los días. Para eso existe el celular y puedes ver la hora.

* Cuando tomo té o café y le agrego endulzante en gotas trato de hacerlo en forma circular. De esta manera, me ahorro la paja que significa revolver el té o el café con una cuchara.

* Si bebo un trago y veo que hay bombillas, obviamente saco una y tomo con pajita. Así no se me cansa tanto el brazo por llevar el vaso a mi boca.

* Me gusta fumar marihuana en pipa, ya que si lo hago en papelillos hay que armar el pito. A eso se suma que me quedan como el chico. Esto último no es de flojo es de weón. (Aunque el otro día un amigo me decía que para no quedar en verguenza frente a los amigos cuando eramos chicos practicaba con oregano en su casa).

Creo que podría seguir y seguir enumerando razones, pero como soy flojo me da paja. Adiós.