jueves, 29 de enero de 2009

Mi nueva villana favorita

El Joker de Batman The Dark Night es un niño de pecho a su lado. Si Freddy Krueger caminara solo a las 05:00 horas ten por seguro que cruzaría a la vereda de enfrente si ve que ella se acerca a pasos agigantados. Cuando querían hacer dormir a Hannibal Lecter su madre le decía que si no cerraba sus ojos vendría ella a buscarlo. Imaginen que la madrastra de La Cenicienta fue su nana y que Darth Vader tiene esa voz ronca porque ella le quito sus remedios para la garganta. Ella mató a la mamá de Bambi y le escondió el Bong a Vasayr. En simples palabras: una malvada.


Si fuera un personaje de comic lo más probable es que no existirían los superhéroes o heroínas que se atreviera a enfrentarla, ya que a través de sus ojos transmite el odio que acoge su alma. Su pelo rizado esconde los más maquiavélicos planes en contra de sus compañeros y el tono de voz sureño no quita la fiereza de sus viperinas palabras.

Ella es Angélica, mi nueva villana favorita. Con el pasar de los días me he vuelto un televidente asiduo a “1810”. El programa reality de Canal 13 me cautivó por la diversidad de personajes mediáticos y “comunes” que son parte de éste. Sin embargo, la pluralidad de los participantes no es su mayor atractivo, ya que la verdadera protagonista es Angélica, la semilla del mal del programa.


La nueva “Chucky” de la televisión chilena ya había participado en un show de similares características. De hecho, se alzó como la ganadora del reality “Granjeras” del mismo canal y es que además de ganarse el odio y la animadversión de sus compañeras se guardó en el bolsillo la no despreciable suma de 50 millones de pesos. Un premio que consiguió en base a sus atributos físicos y un admirable sentido de confianza. Dijo que iba a ganar y venció con comodidad en la final.

Por ello, en su segunda incursión televisiva entró con un rol predestinado. Asumió de antemano que tenía que ser la mala del programa. Buscó unas pocas alianzas para no sentirse tan sola en “1810” y comenzó su plan maestro. Desde el principio coqueteó con Arturo Prat –nieto del que dijo: “Al abordaje muchachos”- hasta que consiguió que se transformara en su partner. Y desde esa posición empezó a disparar a quién se le cruzara por delante.

La primera de sus victimas fue Edmundo, el mini galán-futbolista-amateur-de-Hossana ganador de “Amor Ciego”. Le comentó, con una clara cizaña, que su polola estaba jugando a dos bandos mientras él se disfrazaba de sirviente o patrón. Tal declaración sumergió en un mar de pena al joven de la voz de pito, al punto de llegar a cometer actos impropios que lo catapultaron a su expulsión del reality.

Luego, en su papel de Señora humilló a más no poder a Nicole, una linda chiquilla anónima que se vio denostada con el trato de Angélica. También sacó de sus casillas a Janis Pope, que es por decirlo menos, la hija prodiga del género en nuestro país. El talentoso gordito Marcelo “Toby” Vega fue otra victima más de la pesadez de nuestra querida villana.

A eso se suman, los mini conflictos que ha tenido con el Instructor de Pelotón y otros participantes de “1810”. Al parecer uno que se ha ganado la simpatía de la nueva Quintrala ha sido Mario, ganador de “Amor Ciego 2”, y más que nada debido a la simpatía del tímido chiquillo.

Pero con lo que se debería ganar el cetro de la mejor villana de todos los tiempos fue con el ataque a Pamela. Pamela es una joven de 26 años de profesión Técnico Jurídico y contextura gruesa. Siendo políticamente incorrectos es la típica guatona que se tiene que hacer la simpática para caer bien en el grupo. Además, en su condición de gorda se ganó el cariño y la protección del cacique araucano del programa, Gabriel “Coca” Mendoza. Dicha relación representa el cuidado del típico machista ante la débil de entre los participantes. En el capítulo de anoche –miércoles 28 de enero- la obesa Pamela tuvo la desfachatez de nominar a Aldo –un tipo intrascendente- utilizando el argumento de que no era una aporte a la competición, siendo que ella no ha participado en ninguna prueba debido a su peso.

Terminada la declaración de nominaciones Angélica se acerco rauda a Pamela y le lanzó un rosario con los más divertidos epítetos relativos a su condición física. Entre otras cosas le dijo: “…eres una morsa que no tiene cara para decirle a Aldo que no es ningún aporte a la competencia, cuando tú no haz participado en ninguna…”, “…te apuesto a que si te hubieras subido a un tablón lo hubieras quebrado por tu peso gorda patética…”, “…rasca, no tienes moral para decirle eso a Aldo…”. Ojo, y eso es lo que me acuerdo, porque el discurso venenoso tuvo varios minutos.

Ante eso, Pamela se puso a llorar desconsoladamente mientras Angélica seguía descargando su furia. Intervino el héroe mapuche con tal de que la gorda no cayera en una depresión. Esta última tuvo que arrancar al patio, pero nuestra villana continuó con los descargos. Ardió Troya. Ella se mostraba complaciente.

Es más, luego del episodio “Morsa”, al otro día el Instructor se acercó a la fierecilla para tratar de calmar aguas. Es decir, el ex militar suplicó misericordia a la verdugo del programa. Todos le temen a Angélica.

Desde ahora y en adelante, me transformé en fan acérrimo de Angélica. Espero que la semilla del mal reine en “1810” y siga con su estela de odio hacia sus compañeros. Porque es más que seguro que mi querida villana representará el lado oscuro de la fuerza.

viernes, 2 de enero de 2009

Y si hubiera sido...

...la persona que elige la colección urbana de Nike para Latinoamérica. Viajaría al menos tres veces por año, su mes por lo menos, a Nueva York y Europa en busca de las últimas tendencias deportivas urbanas. Recorrería las tiendas y calles de las ciudades, fijándome en zapatillas, poleras, polerones y un sin fin de cosas. Obviamente estaría auspiciado por Nike y me codearía con las más grandes estrellas pertenecientes al conglomerado multinacional.



Y si hubiera sido…

Reportero de la Rolling Stone. Pasaría en todos los conciertos que se me ocurrieran y vería música en vivo gratis. Disfrutaría de los mejores sonidos contemporáneos y viviría rodeado de la efervescencia que se gesta en una presentación en vivo. Entrevistaría a los mejores músicos y tendría conversaciones con y sin sentido musical. Tendría una colección gigantesca de discos que me regalarían los artistas, con tal de que les haga una revisión y se los publique en la revista.



Y si hubiera sido…

Futbolista. Estaría en Europa jugando en las mejores ligas del planeta y enfrentando a los mejores defensas del mundo. Manejaría un automóvil último modelo y saldría con una maniquí internacional. Llevaría los pantalones abajo por el peso de los billetes en mis bolsillos. Cada vez que visitaría Chile juntaría a mis amigotes y armaría un carrete sin límites. Además, ellos se aprovecharían de mi fama y atinarían con mis groupies (Ley del chorreo).

Y si hubiera sido…

Adicto a la pasta base. Vagaría por las calles buscando dinero para conseguir más droga. Mi madre sufriría en casa porque le sacaría su plata, joyas, televisor, cocina, dvd, cama y cualquier producto de valor, para empeñarlo por pasta base. Mis amigos serían igual de angustiados que yo y la ceniza sería el bien más preciado que recolectar.

Y si hubiera sido…

Antropólogo. Pasaría limpiando y buscando huesos o artesanías porque mi rama favorita sería la arqueología. Encontraría el dinosaurio más grande de la historia de la humanidad en un cerro de Puente Alto. A este último lo bautizaría como Chorizo Hampón. Tendría mejor look que el mismo Indiana Jones y salvaría a muchas más mujeres.

Pero no… soy periodista, trabajo harto, vivo una vida tranquila, tengo a mis amigos que son como mis hermanos y una preciosa mujer que amo mucho a mi lado.