jueves, 26 de mayo de 2005

Tres treinta

Cachá la hora, 03:30, no puedo quedarme dormido. Ví la película "The Punisher" me dijeron que era una adaptación de un comic entonces mis espectativas aumentaron mucho... la ví y me decepcioné. Malisima la película... lo mejor... la mina de Travolta. Rica la vieja.

Hoy pretendía leer algo de las Meditaciones Metafisicas de Descartes, pero me dio flojera ya que mi mamá se vino a mi pieza y funó la agenda. La deje quedarse para tirar la talla un rato y vimos la final de la Champions entre el Liverpool y el Milan, o sea vimos sólo los penales... pero igual piola. Por eso no leí a Descartes. Igual busque el texto de Kant, yo sabía que lo tenía, ni ahí con fotocopiarlo de nuevo. No he leido nada de nada... malditas movilizaciones incentivaron mi ocio y mi afición a la caja idiota. Después de haberlo dejado por otros libros... estoy a punto de terminar Lugar común: La muerte de Tomás Eloy Martinez, menos mal me saco una culpabilidad de ignorancia.

Comence a escribir el artículo "Límites difusos", aunque con una seria falta de columna vertebral, pero por último estoy desparramando las ideas sobre el monitor después se ordena.
El viernes a la U... que está en Toma... voy a ir a sacar algún libro... a fumar algo... a beber algo... a juntarme con alguien ... y a ver a Mis Primas (grupo medio artesa-freak de mis compañeros) . ¿Qué hago ahora? ¿Voy a ver Mente Siniestra? ¿Venceré a Morfeo?. Ni yo, ni él lo sabemos.

Hasta la próxima.

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