miércoles, 24 de septiembre de 2008

Como fresa para chocolate

Me invitaste una cerveza. Yo la acepté gustoso. Reiste de mis tonteras. Yo seguía repitiendolas. Me diste de fumar. Yo no paraba de botar humo. Me hablaste solo por curiosidad. Yo continuaba hablando tonteras. Te convertiste en fresa. Yo en chocolate. Leiste mis líneas. Yo escribía y escribía. Me dijiste: "Quiero salir". Yo te invite. Querías bailar. Yo te saqué a la pista de baile. Me dejaste oler tu cuello. Yo nunca olvidé tu aroma. Tuviste miedo. Yo te tomé de la mano. Besaste a otro. Yo tuve rabia y bese a otras. Me miraste a los ojos. Yo asumí que me gustabas. Corriste tu cara. Yo morí de verguenza. Te convertiste en mi amiga. Yo quería ser más que tu amigo. Dijiste: "Te quiero". Yo no me canso de decirlo. Me besaste. Yo fui feliz. Nunca me dijiste nada. Yo me dí por vencido. Seguiste callada. Yo miré a otro lado.

No hay comentarios.: