martes, 13 de marzo de 2007

206. E! True Pucón Story

Dos semanas en el diario y me enviaban a mi primer viaje. Destino: Pucón. Actividad: Cubrir el Half Ironman.En el diario designaron al fotógrafo. Como el weón era curado y prendido... nos hicimos amigos de una. LLegamos al lugar donde recogerían a gráficos y periodistas, me encuentro con muchos amigos que también habían designado para cubrir la competencia sureña.Como todos los del rubro prenden con agua, armamos un buen grupete. La cosa es que llevábamos dos horas en la novena región y ya estábamos bebiendo algo.

Cinco horas más tarde tomábamos cerveza como locos en los dispensadores gratis instalados en el hotel. Después todos ebrios tirándonos a las piscina.La cosa es que al día siguiente repetimos la misma dosis. Pero esta vez venía acompañado de un rico asado de cordero. Al otro día teníamos que levantarnos a las 07.00 para ir a cubrir la tradicional competencia, pero estábamos a las 03.00 en un estado etílico cuestionable.

Sin embargo, a las 03.10 (más o menos) suena mi teléfono, trato de aparentar mi estado beodo y contesto:

- "Alo".
- "Sr. Durán", se escucha del otro lado.
- "¿Sí?".
- "Lo estamos llamando del diario y necesitamos de suma urgencia que saque unas fotografías al competidor número 206", me indican.
- "¿Quién es ese weón?", pregunto.
- "Eso no importa. Aunque si usted no trae esas fotos es mejor que no vuelva al diario. Así que coordínese con su fotógrafo".
- "Ok".
Cuando corté la llamada, ubiqué de inmediato a mi amigo gráfico para informarle la noticia. Entonces este weón me dijo:
- "Ya weón... hay que hacerla sí o sí entonces".
Seguimos con la nuestra celebración y una hora antes de levantarnos para ir a trabajar nos levantamos.

Nos fuimos en todos al lago Villarrica para estar en la partida. Con mi amigo teníamos tres preocupaciones: 1) Seguir al favorito. (Que a la postre resultó ganador), 2) Seguir a la favorita. (Que a la postres resultó ganador), 3) Fotografiar al 206.
En la salida del agua, seguimos al favorito y favorita, pero ni luces del 206. Después se subieron a sus bicicletas y nosotros a las camionetas, pero 206 brillaba por su ausencia. En el trote... seguíamos atentos a los líderes de la carrera y 206 seguía siendo una incógnita. Terminó la carrera y el bendito número no apareció nunca. Ubico a mi fotógrafo y me dice: "Weón... tengo al 216. ¿Nos sirve?", consulta.- "¿Estay weón?, le digo.Y sigue en la búsqueda del 206. Yo, en tanto, comienzo a escribir la nota para el diario. Tratando de encontrar a los ganadores para sacar alguna cuña, en fin, haciendo periodismo.

De pronto, suena mi celular y contestó. Era mi gráfico De La Muerte.

- "¿Alo?".
- "Weón... encontré al 206".

1 comentario:

Anónimo dijo...

no podi weon!!!!

eri pero k delamuerte!!!


weon yo pense k al fin sabria kien chucha es nuestro ikono y porke lo beneramos tanto!!!