domingo, 14 de octubre de 2007

Seguros de compañia con nombres reales

De los siete hermanos del barrio cuatro ya son padres o están próximos a convertirse en ello. Eso significa que los que no tenemos hijos ahora somos minoría en el grupo. Las conversaciones en celebraciones varias se reducen a pañales, enfermedades, datos sobre bebés y cualquier información que es ajena a mi disco duro. Las historias de carretes, posibles panoramas, últimas conquistas, datos de moteles o algo similar desaparecieron del vocabulario de mis amigos.

Eso quiere decir que mis círculos cercanos ya se están llenando de críos y asumiendo otras responsabilidades que para mi son una quimera. En cada asado surge la pregunta: "¿Y tú cuándo vay a madurar?". Y me lo enrostran como si fuera el clon del Negro Piñera o del Chino Rios cuando meaba a la gente. Acaso mis amigos se olvidan los jugos extremos que dábamos antes de esparcir todos sus espermatozoides por las trompas de falopio de sus novias. Y ahora son los Papi Ricky's más responsables de todos. Kramer v.s Kramer es un padre desconsiderado al lado de ellos, Adam Sandler en su papel "Un papá genial" es un tiro al aire comparado con su propia labor y Ángel Mercader de "Machos" es un padre ausente en relación a su presencia.

Siempre me tiran la talla de qué quizás cuantos hijos tengo repartidos en el mundo, o que en cualquier momento llegará una chiquilla con un crío en sus brazos reclamando pensión alimenticia. Sólo me rio. Quizás ellos mismos sienten la envidia de no poder disponer de su tiempo, porque si quiero gasto gran parte de mi sueldo en alcohol o drogas y nadie me lo puede reprochar. Si me da la gana me pierdo durante días de mi casa sin tener que dar explicación alguna. Si un día viernes prendo con irme a la playa lo hago sin el mayor remordimiento. Es probable que ellos quieran que me una a su club para que no les relate las historias de mis fines de semana, y muchas veces de mis semanas.

El otro día conversaba lo mismo con mi querida madre y le deslicé el comentario de que no estaba ni ahí con tener hijos. Más aún le dije que estoy pensando seriamente en no convertirme en padre, ya que en mi proyecto de vida no está incluido un hijo. A lo que mi mamá me respondió espantada: "¿O sea no me vay a hacer abuela?". -Cabe destacar que soy hijo único y mi testículo izquierdo es su única posibilidad de tener nietos-. "Mmmmm... creo que no", contesté. Rápidamente sus ojos se tornaron húmedos, su mirada cabizbaja y carita triste.

Entiendo a cabalidad la reacción de mi mamá. Al no tener la oportunidad de educar más hijos, debido a una incapacidad física (sí... nací de cuea'), sus esperanzas de volver a sentir ese sentimiento protector apostaban a mi descendencia. Y con mi declaración volver a vivir la experiencia maternal se derrumbó ahi mismo.

Sin embargo, me dijo algo que me sorprendió incluso a mi. "Pero puedes tener hijos y me los pasas a mi". ¡¿Qué?!. Inmediatamente le dije que no era mi idea andar desperdigando cabros chicos para después dejarlos con su abuela. No quería convertirme en un padre ausente que marcaría la infancia de mis supuestos críos. Ahí decidimos cambiar de tema.

Al rato me junté con mis amigos para salir a webiar y comenté el hecho con ellos. Y uno me dijo: "Eso lo decis ahora po' pero con el tiempo vay a recapacitar". "Sí. Puede ser, pero en mis planes inmediatos y como hombre soltero que soy no es una opción de vida. Es probable que conozca a una mujer que me robe la forma de pensar y quiera tener hijos con ella. Pero la señorita en cuestión todavía no llega po' weón", repliqué.

A lo que él respondió: "Tenis que verla cuando seai viejo weón. Dan pena esos abuelitos que se quedan solos por la vida sin que nadie los cuide. También es por una cosa de compañía". Esa última frase desvió el tema de conversación, pero a mi me dejó con la idea en la cabeza.

Acaso ahora los hijos son algo así como un seguro de compañía. ¿Hay que tener descendencia para no quedar solos en tiempos de vejez?. No creo que sea así. Obviamente voy a velar por el cuidado de mis padres hasta que me sea posible, pero estoy completamente seguro que no nací por algo meramente funcional. Prefiero pensar que soy producto de una rica noche de pasión entre mis papás, en vez de creer que soy un acuerdo para asegurar sus futuras épocas de ancianos.

Si es por eso no tengo hijos y muero en un asilo en compañía de muchas personas como yo. Incluso, debe ser más entretenido pasar los últimos días de la vida con gente que sabe que va a morir y aprovecha al máximo el aire que queda por respirar.

Aunque si aparece ella lo pensaré dos veces.

PD: Tengo un trato con un par de amigas que contaré más adelante.

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