Todos pensaron que el advenimiento de la cinta de cassette, la irrupción del CD y la revolución de la música digital, en su formato mp3, habían dado de baja al romántico disco de vinilo. Y así lo entendieron también las casas discográficas del mundo entero cuando decidieron renunciar a lanzar la música en esas bandejas gigantes.
Sin embargo, los Dj's se encargaron de resucitar y utilizar el vinilo en su máxima expresión. Reconfiguraron su uso, y de hecho, maximizaron el funcionamiento de los tocadiscos. Ahí nació la tornamesa.
Pero tenía que aparecer otro asesino de vinilos. El
Serato llegó para acabar con la adquisición de vinilos y la edición de éstos. Justo en el momento en el cual comencé a comprarme vinilos. Maldita ley de Murphy.
No importa. Si el derrocamiento del vinilo se transforma en un hecho, ya tengo la mejor opción para aprovecharlos y el mejor incentivo para seguir acumulandos discos. Ingresen a
Sleeveface y denme la razón.
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Acá está el
flickr de Sleeveface donde hay muchas, pero muchas más fotografías.